martes, 24 de febrero de 2009

Hamburgachi Light y normal

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Quiero desmentir rotundamente que el mundo de las hamburguesas produzca colesterol, de todos es sabido que el colesterol lo producen las grasas saturadas y hay muchas maneras de comer una hamburguesa sin saturarse de grasas.
Aquí os presento mi última creación, que precisamente, es baja en grasas saturadas y colesterol del malo: La Hamburgachi.
A la izquierda tenemos la nutritiva versión con embutido hecho a base de mortadela de lengua de vaca y una crema de queso que venden en LIDL por tan solo ¡0,30! céntimos de euro, y te dura... bufff una eternidad, fijaros que yo todavía uso un bote que compré en el 2006.
A la derecha disfrutamos de la versión más light, cocinada al horno para evitar aceites y rellena de tortilla hecha solo con las yemas para darle un tonito más amarillento y embutido variado, yo le he puesto mortadela de popeye, fiambre de jamón dulce a partes iguales con uno que me quedaba de Navidad de criadillas de toro y piñones, y le he untado para darle ese gustito de hamburguesa de comida rápida (no nos gusta la comida de McDonalds, como en casa nada) un poco de la crema de queso de la anterior, pero solo un poco que esta debe ser más light, mostaza, ketchup, mayonesa, y crema pastelera, porque el dulce con el salado combinan muy bien.
Bueno amigas, espero que lo disfrutéis tanto como yo ofreciéndolas a mis visitas. Hasta la próxima.

sábado, 21 de febrero de 2009

Copichuela Rosa de Campillo de la Virgen

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Amigas y glotonas, una nueva receta para la gente con prisas. Pensad que hoy en día la comida basura está a la orden del día, por eso, que mejor que aprender algunas recetas con consistencia y rápida para evitar comidas sin vitaminas ni sustancias.

Hoy dedico mi receta a Olvido, que se que la gusta un color rosa y por eso he recuperado de un libro de carnicería de mi abuela Donatella Viaccini está Copichuela de vitaminas que creó un día que se encontraba de viaje por Campillo de la Virgen, Albacete. Tierra que la fascinaba por sus abruptas vistas, tan hombrunas.

Los ingredientes son sencillos y asequibles para todos los bolsillos y públicos:

Un kilo de sesillos de cerdo joven y manso, un cartón de litro de crema de leche "La ponderosa" (esa que viene sin pasteurizar con toda su nata), médula de res, yogur natural sin azucarar, y un par de picos de gallina.

Metemos en la batidora todos los ingredientes y ya está. Batir al 5, o al máximo, que en la mía es el 5, hasta que espese y no haya grumillo al chuparse el dedo.

Lo servimos en plato hondo si lo queremos tomar como crema de primero, o en copas de helado con un burruñillo de nata encima si lo queremos degustar como postre.

Yo lo hice con la manga del chino y mirad qué bonito me salió. También podéis ponerle un bollicao de nata encima, que a los niños obesos les gusta mucho.

Amigas que la disfrutéis y ya me diréis.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Lionella en Oz

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Amigas, hay que comer bien! Basta de aderezos absurdos para no engordar, basta de dietas inútiles para acabar esqueléticas y sin reservas. Desde mi espacio, os quiero ayudar a todos a que volvamos a comer bien, como cocinaba vuestra abuela, o madre o quién leches os cuidara.

Amigas, hoy os quiero dejar una idea como entrante para un gazpachuelo, o una versa andaluza. Antes de servir el potaje, poned algo para picar, así el estómago irá abriendo boca para lo que le llegará. Y qué mejor que un maravilloso plato de huevos fritos. La receta es sencilla. Un litro de aceite y un puñadito de sal. Dejad que los huevos se sumerjan en el aceite hirviendo y dejadlos como media hora nadando para que así nos aseguremos que se han frito bien. Cuando los pongamos en el plato, asegurémonos de salarlos bien, como manda la tradición.

Yo os aconsejo servirlos con un pan de quilo de montaña hecho a partes iguales de harina y levadura madre. Así os aseguráis que cuece y sube.

Si tenéis cualquier duda gastronómica, consultad a Lionella. Yo estaré para que el tiempo se os haga más ligero y la comida más pesada. Voy a tomar unos tintos.